Fernando Dionicio Casal de Hispanoamericano saludando a Don Gumercindo Pacheco
Dirigentes y entusiastas de Río Gallegos
Liga de Fútbol Sur
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Fernando Dionicio Casal de Hispanoamericano saludando a Don Gumercindo Pacheco Dirigentes y entusiastas de Río Gallegos
Romualdo D´Andrea
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Romualdo D’Andrea, ex dirigente de la entidad, un personaje que dio hasta sus últimos días por el fútbol de Bancruz; falleció al 17 de agosto de 2001 a la edad de 70 años.
Con la intención de salir de la monotonía, decidimos trasladarnos al domicilio de quien fuera en vida “el gordo” y así rendirle un sincero, humilde y calido homenaje, de la manera que mejor nos sale…haciendo radio.
En complicidad con Silvia (su hija) improvisamos un estudio justo en el quincho que su viejo destinaba a las reuniones sociales. Un lugar cómodo no muy grande, pero suficiente para reunir a los más cercanos. Prolijas paredes de color claro en perfecta armonía con los escasos muebles de madera oscuro y ese perfume a verde césped, a gol, porque en la casa de los D´Andrea el fútbol se vivía y se vive con verdadera pasión.
“Era tan pasional dentro de la casa como se mostraba en la cancha. Yo siempre cuento la anécdota que si vos no tenías acceso a una revista deportiva o de fútbol específicamente, y querías saber como estaba la Liga de….( ¡que se yo!) de Zambia! por ejemplo… Romualdo te lo podía decir, yo no se de donde, pero él tenía la información de cuanto partido estaba organizado en el mundo. Era un tipo que tenía una memoria y una lucidez para los números, las tablas, las posiciones… era algo increíble se acordaba de formaciones de fútbol de antes que el había nacido, antes del 30.
La segunda pasión era instalarse en su sillón para mirar televisión… lo veíamos por poco atajar, patear los penales, se metía tanto que interactuaba con las jugadas. El estaba dentro de la cancha, creo que el único deporte que no le gusto fue el béisbol, después le gustaban todos y con la misma pasión con la que sentía el fútbol”.
Aunque de robusta armadura se revistió Silvia, no pudo esconder algunas lágrimas de emoción al rememorar su llegada a Río Gallegos. “Mi viejo ingresa a Bancruz en el año 1977 o 1978, nuestro periplo fue Buenos Aires-Calafate-Río Gallegos, ya en El Calafate había tenido noticias de algunos clubes en Río Gallegos y después de ser dirigente en San Telmo (el club de sus amores aparte de River) llega a Río Gallegos y enseguida encuentra un par de amigos que coincidentemente formaban parte de Bancruz. En ese momento comienza la campaña que terminó jugando creo con Germinal en Rawson, y la organización de Bancruz como un equipo más interesante, digamos que fue el puntapié inicial del profesionalismo del club. En los años 80,81,82, mi viejo acompañado de otros dirigentes, viajaron a Buenos Aires a comprar casi un club entero, trajeron a la mitad del plantel de Huracán, locuras de esas, que mi madre y sus finanzas no recuerdan muy alegremente convengamos. Terminó en el año 99 siendo delegado en la Liga por el club Bancruz, en ese año por razones de salud, el tenía menos actividad fuera del hogar y terminó siendo Revisor de Cuentas hasta el año 2001 que el fallece, mi viejo está ligado a los últimos 30 años de la vida de Bancruz”.
El Gordo D’ Andrea…se podría decir que fue una bisagra en el fútbol local, un personaje simpático y de corazón gigante que llenó de anécdotas la ciudad y Silvia se encargó de relatarnos algunas. “En un partido con Cipolletti se armó un desbande (por no decir flor de quilombo), mi viejo fue un tipo muy pasional, pero jamás al punto de llegar a las manos. Yo recuerdo tres partidos, donde lo vi a mi viejo con un ataque de violencia. Ese de Cipolletti, que se hizo cargo de una barra brava completa… otro, un partido que si no me equivoco fue en Puerto Madryn, y el tercero que fue acá en Río Gallegos contra Nueva Chicago. Fue un tipo absolutamente apasionado, por eso creo que fue tan buen dirigente (el lei-motive de un dirigente tiene que ser la pasión por lo que ejerce). La pasión la llevó siempre a la casa. Mi casa fue, perfectamente, una delegación de la Liga de Fútbol: mi vieja de Huracán, yo de Boca y mi viejo de River… fútbol se miraba y se escuchaba todo el tiempo. Y la pasión del fútbol, mi viejo nos la transmitió y nos la enseño, todos en mi familia en general somos apasionados por el club chico y por el club grande. Quizás no la pasión dirigencial, la vida cívica propiamente dicha del club, pero si la pasión por el fútbol… con mi viejo podías ver a las 4 de mañana un partido de la Liga Italiana.
Con la intención de salir de la monotonía, decidimos trasladarnos al domicilio de quien fuera en vida “el gordo” y así rendirle un sincero, humilde y calido homenaje, de la manera que mejor nos sale…haciendo radio.
En complicidad con Silvia (su hija) improvisamos un estudio justo en el quincho que su viejo destinaba a las reuniones sociales. Un lugar cómodo no muy grande, pero suficiente para reunir a los más cercanos. Prolijas paredes de color claro en perfecta armonía con los escasos muebles de madera oscuro y ese perfume a verde césped, a gol, porque en la casa de los D´Andrea el fútbol se vivía y se vive con verdadera pasión.
“Era tan pasional dentro de la casa como se mostraba en la cancha. Yo siempre cuento la anécdota que si vos no tenías acceso a una revista deportiva o de fútbol específicamente, y querías saber como estaba la Liga de….( ¡que se yo!) de Zambia! por ejemplo… Romualdo te lo podía decir, yo no se de donde, pero él tenía la información de cuanto partido estaba organizado en el mundo. Era un tipo que tenía una memoria y una lucidez para los números, las tablas, las posiciones… era algo increíble se acordaba de formaciones de fútbol de antes que el había nacido, antes del 30.
La segunda pasión era instalarse en su sillón para mirar televisión… lo veíamos por poco atajar, patear los penales, se metía tanto que interactuaba con las jugadas. El estaba dentro de la cancha, creo que el único deporte que no le gusto fue el béisbol, después le gustaban todos y con la misma pasión con la que sentía el fútbol”.
Aunque de robusta armadura se revistió Silvia, no pudo esconder algunas lágrimas de emoción al rememorar su llegada a Río Gallegos. “Mi viejo ingresa a Bancruz en el año 1977 o 1978, nuestro periplo fue Buenos Aires-Calafate-Río Gallegos, ya en El Calafate había tenido noticias de algunos clubes en Río Gallegos y después de ser dirigente en San Telmo (el club de sus amores aparte de River) llega a Río Gallegos y enseguida encuentra un par de amigos que coincidentemente formaban parte de Bancruz. En ese momento comienza la campaña que terminó jugando creo con Germinal en Rawson, y la organización de Bancruz como un equipo más interesante, digamos que fue el puntapié inicial del profesionalismo del club. En los años 80,81,82, mi viejo acompañado de otros dirigentes, viajaron a Buenos Aires a comprar casi un club entero, trajeron a la mitad del plantel de Huracán, locuras de esas, que mi madre y sus finanzas no recuerdan muy alegremente convengamos. Terminó en el año 99 siendo delegado en la Liga por el club Bancruz, en ese año por razones de salud, el tenía menos actividad fuera del hogar y terminó siendo Revisor de Cuentas hasta el año 2001 que el fallece, mi viejo está ligado a los últimos 30 años de la vida de Bancruz”.
El Gordo D’ Andrea…se podría decir que fue una bisagra en el fútbol local, un personaje simpático y de corazón gigante que llenó de anécdotas la ciudad y Silvia se encargó de relatarnos algunas. “En un partido con Cipolletti se armó un desbande (por no decir flor de quilombo), mi viejo fue un tipo muy pasional, pero jamás al punto de llegar a las manos. Yo recuerdo tres partidos, donde lo vi a mi viejo con un ataque de violencia. Ese de Cipolletti, que se hizo cargo de una barra brava completa… otro, un partido que si no me equivoco fue en Puerto Madryn, y el tercero que fue acá en Río Gallegos contra Nueva Chicago. Fue un tipo absolutamente apasionado, por eso creo que fue tan buen dirigente (el lei-motive de un dirigente tiene que ser la pasión por lo que ejerce). La pasión la llevó siempre a la casa. Mi casa fue, perfectamente, una delegación de la Liga de Fútbol: mi vieja de Huracán, yo de Boca y mi viejo de River… fútbol se miraba y se escuchaba todo el tiempo. Y la pasión del fútbol, mi viejo nos la transmitió y nos la enseño, todos en mi familia en general somos apasionados por el club chico y por el club grande. Quizás no la pasión dirigencial, la vida cívica propiamente dicha del club, pero si la pasión por el fútbol… con mi viejo podías ver a las 4 de mañana un partido de la Liga Italiana.
SAN LORENZO RIO GALLEGOS
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Ricardo Quinteros
Uno de los tantos hombres, que un día cualquiera apareció por la Institución, se quedó, aportó lo suyo en un historial que no deja de ser interesante y que siempre dijo presente, en las buenas y en las malas. Por su continuidad este simple homenaje.
Corría el mes de marzo de 1952, cuando Don Ricardo Quinteros, debuta como jugador de fútbol, en la primera de San Lorenzo R.G. en la ciudad de Puerto Natale, enfrentando al Atlético Natale, y con el triunfo para nuestra divisa de 6 a 2; continúa su carrera deportiva y a través del tiempo cosecha amistades dentro del club y fuera de él, por su don de gente.
Y como no podía ser de otra manera, también en el año 1957 comienza su carrera, digámoslo así, como dirigente en el cargo de Vocal Titular 1ero. 1961 Revisor de Cuentas, 1964 Vocal Titular 3ro., 1968, Revisor de Cuentas; 1973, Vocal Titular 1ero.; 1975, Vocal Titular 1ero.; 1976 Vocal Titular 1ero.; 1977 Vocal Suplente 2do.; 1978 Revisor de Cuentas.
Vivió como todo sanlorencista, la gran alegría del campeonato temporada 1981/82, y también todo el Regional 83, siendo testigo y partícipe presente jornada a jornada, acompañando a la delegación a los distintos lugares que tuvo que viajar, colaborando permanentemente en todo el trayecto de los mismos, en lo que hiciere falta y también fue uno de los hombres que nunca pude presenciar los encuentros completos, porque cumplía una misión muy importante, era control de entrada en los estadios cuando jugábamos de visitante y también aquí en el Ferrocarril YCF. Por todo ello nuestro agradecimiento permanente en nombre del C.A. San Lorenzo R.G.
Uno de los tantos hombres, que un día cualquiera apareció por la Institución, se quedó, aportó lo suyo en un historial que no deja de ser interesante y que siempre dijo presente, en las buenas y en las malas. Por su continuidad este simple homenaje.
Corría el mes de marzo de 1952, cuando Don Ricardo Quinteros, debuta como jugador de fútbol, en la primera de San Lorenzo R.G. en la ciudad de Puerto Natale, enfrentando al Atlético Natale, y con el triunfo para nuestra divisa de 6 a 2; continúa su carrera deportiva y a través del tiempo cosecha amistades dentro del club y fuera de él, por su don de gente.
Y como no podía ser de otra manera, también en el año 1957 comienza su carrera, digámoslo así, como dirigente en el cargo de Vocal Titular 1ero. 1961 Revisor de Cuentas, 1964 Vocal Titular 3ro., 1968, Revisor de Cuentas; 1973, Vocal Titular 1ero.; 1975, Vocal Titular 1ero.; 1976 Vocal Titular 1ero.; 1977 Vocal Suplente 2do.; 1978 Revisor de Cuentas.
Vivió como todo sanlorencista, la gran alegría del campeonato temporada 1981/82, y también todo el Regional 83, siendo testigo y partícipe presente jornada a jornada, acompañando a la delegación a los distintos lugares que tuvo que viajar, colaborando permanentemente en todo el trayecto de los mismos, en lo que hiciere falta y también fue uno de los hombres que nunca pude presenciar los encuentros completos, porque cumplía una misión muy importante, era control de entrada en los estadios cuando jugábamos de visitante y también aquí en el Ferrocarril YCF. Por todo ello nuestro agradecimiento permanente en nombre del C.A. San Lorenzo R.G.
LOS SAPUNAR
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Mateo Sapunar y su esposa, también de tradicion futbolera; pertenece a la familia Gal. 
Mateo Sapunar con sus 80 años todavia se siente un pibe
Carlos Lemarchand y Emilio "Pichón" Guatti acompañando a Néstor "Cocho" Sapunar durante el programa Historias de Oro. A la derecha Luis Perrone y Martín Perez.
CASA CONESA
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La familia Conesa.
Nilda, Mario, Carlos, Papa Bernardino, Mama Julia y Marcela Conesa.
Casa Conesa: un equipo con juego temible y gran personalidadEl equipo de Casa Conesa se inició en Fútbol Sala por los años 1985, participando de todos los campeonatos de invierno. Aporto muy buenos jugadores. Por aquellos años habían equipos como el Pionero, que marcó una historia en cuanto al fútbol de salón y el buen equipo de Ferretería Bafer con otra camada de impresionantes jugadores. Siempre Casa Conesa ocupó puestos de vanguardia con la característica de brindar al público grandes espectáculos futbolísticos.
Otros equipos
Relotax (con jugadores de la talla de Anibal "Chochi" Becerra), ferretería Bafer (Javier Aguila), El Pionero (Ramon Chavez, MIguel Ramirez, Jorge Nicolai, Gerson y Juan Olguin. También los equipos de comunicaciones del correo, Mar y Mir, YPF Austral, Mutual Judicial, Argentinos del Sud.
El apoyo de la familia
Siempre Casa Conesa participó en eventos deportivos, ya sea en el fútbol y automovilismo, tanto participando o apoyando al deporte hasta el día de hoy. Por esos gracias a Aurelio Conesa, Inés Alfaro (su señora) y entusiasta del deporte que no se ven pero apoyan, a sus hijos Marcelo, Elisabeth y Marcela (la señora de Cacho Guerrero). A todos ellos gracias por el apoyo y logro de estos campeonatos logrados.Se participó también con equipos de fútbol 4 y 5 en césped sintético donde se obtuvieron muchos campeonatos en El Fortín y siempre con la misma base de jugadores.Siempre Casa Conesa fue un equipo hasta el día de hoy, a parte de ser amigos. Se presentaba en las canchas bien vestidos con zapatillas, buzos, camperas, camisetas y pantalones; por eso gracias a esta familia que dio su apoyo. Por todo eso siempre teníamos la hinchada en contra y nos querían ver perder, era un lindo desafío por que la presentación decía mucho, pero siempre con muy buena onda.Una década de logros deportivosCasa Conesa fue un equipo que marcó una década maravillosa en cuanto al fútbol de salón principalmente en los Campeonatos Mercantiles desde los años 1989 a 1998 coronándose este último año con la Copa Challenger que costó 6 años en conseguirla, por eso hoy verla en las vidrieras de Casa Conesa es un orgullo para todos los que participamos para lograrla. Un copa traída de Punta Arenas y que se ganó con mucha justicia.Esta Copa se empezó a jugar a partir del año 1993, se la quedaba el equipo que ganaba 3 veces seguidas o cinco alternadas, el equipo de Casa Conesa la consiguió en 5 alternadas pero sin lugar a dudas valió la pena. Habían más de 24 equipos y muy buenos realmente. Los rivales a vencer fueron sus primeros campeonatos Casa Barbería, Oficina Also, Capipe, Supermercado Alas y las veces que campeonaron fueron en forma invicta.El equipo campeón de 1994 estaba integrado por Carlos Kaki Díaz en el arco, Raúl Figueroa, Rupercio Pérez, Segundo Miranda, Carlos Guerrero, Luis Noriega, Héctor Bénder y Roberto Miranda. El técnico era Mario Grillo, hoy subsecretario de Recreación y Deportes de la provincia de Santa Cruz.
Año 1990: Campeón Copa Casa Tía. El goleador “Cacho” Guerrero.
Año 1991: Campeón Fútbol Suizo.
Año 1992: Campeón Fútbol 5 Césped Sintético.
Año 1992: Campeón Cuadrangular en Punta Arenas
Año 1993: Campeón Fútbol de Salón
Año 1994: Campeón Fútbol Sala
Año 1995: Sub Campeón Fútbol Sala
Año 1996: Cuarto Fútbol Sala
Año 1997: Sub Campeón Fútbol Sala
Un año histórico
El año 1998 fue la culminación de un campeonato histórico porque se consiguió lo anhelado, nada más ni nada menos que la Copa Challenger que posa en las vidrieras de Casa Conesa, con un equipo ganador e invicto en todas sus presentaciones.El equipo Campeón estaba integrado con Carlos Kaki Díaz en el arco, Raúl Figueroa, Segundo Miranda, Rupercio Pérez, Roberto Miranda, Carlos Guerrero, Copito Ortega, Chula Vera, Horacio Vega. El utilero “Píldora” Almonacid. Preparador físico Hugo Miranda y Director técnico Mario Grillo.No hay que olvidarse de todos los que han pasado por este equipo, por eso gracias a Roberto Tanarro, Juan Vera (arquero), Rubén Chori Pérez, Sergio Pérez, Manuel Pérez, Sergio Díaz, Eduardo Montiel, Paky Robles, Diego Gilbert, Rubén Alvez, Javier Aguila.El año 1998 marcó el fin de un grupo de amigos y jugadores que quedarán para siempre en un gran recuerdo. El retiro muy orgulloso de haber participado en todos los campeonatos del Centro de Empleados de Comercio. En el año 2000 se volvieron a juntar los muchachos a jugar pero con un equipo de veteranos y otra vez Campeones invictos. Ese equipo estaba conformado por Daniel Perotti en el arco, Omar Pérez, Marcelo Michieletto, Javier Aguila , Carlos Guerrero y Raúl Chávez. La mascota Cristián Guerrero.Un equipo con todas las letras. Por presencia y un juego temible.
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